El Monte Etna en Sicilia prepara una nueva erupción y lo hace por todo lo alto, llamando la atención del mundo. Para ello, emite una gran cantidad de anillos de gas que, según la luz del día y de la tarde, adquieren colores y brillos determinados. En las fotografías que acompañan a este artículo, cedidas amablemente por la fotógrafa Marisa Liotta de Bronte, se pueden observar muchas pequeñas «medusas celestes» que no son otra cosa que el fenómeno de los anillos de gas que crecen rápidamente.

Sin «estelas químicas » ni otros cuentos de hadas

Quienes no están acostumbrados a estos fenómenos tienden a pensar en algo anómalo. No es raro escuchar a la gente hablar sobre «estelas quimicas» y otras historias supersticiosas cuando notan algo nuevo en el cielo. Pero basta pensar que los volcanes son los mayores productores de «fenómenos» del mundo para comprender que lo que vemos, en el Etna o en otros lugares, incluso cuando nos parece absurdo… realmente no lo es.

Anillos de gas, un fenómeno (no tan) raro…

Los anillos de gas se forman cuando el gas volcánico se escapa con gran fuerza de los bordes de los cráteres circulares o de los agujeros de colapso en el suelo. Al desplazarse rápidamente a lo largo de las paredes del agujero, cuando el gas es expulsado continúa girando durante metros y metros, y si el viento en altura no es demasiado fuerte mantendrá su forma circular incluso en el cielo.

Normalmente se trata de un fenómeno volcánico «raro», pero el Etna también sorprende al infringir las reglas. Y no sólo lleva meses produciendo anillos de gas… sino que en las últimas semanas ha ido expulsando decenas de ellos cada hora, creando este tipo de espectáculo al amanecer y al anochecer. El crecimiento del número de anillos probablemente esté relacionado con el aumento de la presión del gas, destacado también por el temblor volcánico en la posición media-alta. Por ahora es un espectáculo visual. ¿Pero mañana?

¿Se acerca la erupción?

Estas «señales de humo» ciertamente pueden ser un signo de una erupción inminente, incluso si no hay una certeza absoluta. El Etna a menudo prepara el terreno para acontecimientos espectaculares que de repente se transforman en simples desgasificaciones o que finalmente se calman definitivamente sin seguir las fuentes de lava. Otras veces, sin embargo, se anticipan paroxismos espectaculares precisamente con la desgasificación. Sólo queda esperar y mientras tanto disfrutar de estas «visiones extraterrestres» que no deberían dar ningún miedo. (FOTO DE MARISA LIOTTA)


Autore: Grazia Musumeci